Carta de Alberto Rodríguez.


Alberto Rodríguez, el Domingo, 13 de mayo de 2012 a la(s) 19:48 ·

Sábado 12 de Mayo del 2012, mi querida madre, una amiga de ella y yo bajamos en el coche pa la manifestación convocada internacionalmente. Como buenas canarias íbamos con la hora en el culo, eran ya casi las cuatro y decidimos acercarnos lo más posible, pa que no estuvieran caminando mucho con el calufón que hacía. Y así hicimos: las deje cerca del cuartel de Almeyda y me fuí solo a aparcar el coche. Encontré aparcamiento muy rápido y bastante cerquita en el barrio del Toscal. Bajé por usos múltiples y llegué a la Avenida Anaga, de lejos veía la manifa y las clásicas (por desgracia) lecheras de la UIP. Cruzo al otro lado pa ir por el paseíto marítimo y tracatrá: Ahí se acabó mi día de manifestación.

De repente noto movimiento detrás mío, me doy la vuelta y veo a 4 o 5 policías corriendo hacia mí. Sin mediar palabra, me placan y me tiran al suelo, entre insultos y amenazas. Cuando me tienen de boca contra el suelo, uno de ellos me tira de los pelos y me estalla los dientes contra la acera (al más puro estilo American History X). Sobra comentar los rodillazos, golpes, asfixias, etc… Me ponen los grilletes y me llegan pal furgón. En ese momento ya hay gente que se dirigía la mani grabando con los móviles y por suerte ví a una pareja amiga y les grité que avisaran a todo el mundo de lo que ocurría. Al llegar al furgón un mando policial les grita: -Este cabrón de asiento nada, tírenlo al suelo-. Y así fue el “paseo” hasta comisaría: engrilletado, con la boca rota y en el suelo de la lechera, rodeado de antidisturbios.

Una vez allí el trato fue “correcto”, cuando digo esto me refiero a que no me volvieron a pegar más. Una vez hechos todos los tramites (huellas, reconocimiento médico en Los Gladiolos, etc…) con los grilletes a la espalda, y tras haber pasado por varias jaulas, me bajan a los calabozos. Allí tengo la percepción de que me queda para rato…

Pasado un tiempo, el cual no puedo calcular porque me quitaron hasta el reloj, noto que las cosas empiezan a cambiar. Oigo voces, gritos, ruidos pero no estoy seguro de donde vienen. Pero poco a poco me convenzo más de que vienen de la calle. Al rato bajan policías a hablar con los que custodiaban calabozo y los oigo hablar de lejos: -¿A quién coño tienen aquí dentro?-…-Creo que es un sindicalista o de izquierda unida, uno de estos del 15M-…-Hay que sacarlo pero ya, cada vez se junta más gente fuera, venga, venga-. Me vuelven a tomar las huellas, fotos y demás a la carrera y me suben para arriba.

El ambiente en la comisaría es de tensión y nerviosismo, está plagada de antidisturbios y de lo que parecían ser altos mandos de la policía. Se oyen claramente los gritos fuera y me invade la tranquilidad y la alegría cuando me llevan con la abogada, la compañera Alicia, que siempre está ahí cuando más se le necesita. Me la hubiera comido a besos si no fuera porque tenía la boca reventada. Continúan las prisas, me leen los derechos y me explican la acusasión: Atentado, desórdenes, alteración del orden y no sé qué cosas más por el día de la Huelga General del 29 M. Y resistencia activa a la detención(¬¬) y desobediencia por el 12 M. Una vez finalizado el trámite, me sueltan…

A partir de ahí, ya todas saben como continua… En todo el relato he obviado premeditadamente toda la marea de sentimientos, cobardías, valentías, debilidades y fortalezas que se me pasaron por la cabecita, porque tengo muy claro que no hay que darle armas al enemigo. Por supuesto que cuando quieran, cuando nos veamos las caras, les contaré sensaciones con pelos y señales.

No quiero despedirme sin agradecerles profundamente los apoyos y los cariños venidos de todas partes, realmente no sé si se imaginan lo importantes que son… si no fuera por todas ustedes, por el hecho de estar organizado y por la presión social, todavía estaría pudriendo en las mazmorras del sistema, como muchxs que no tuvieron la misma suerte que yo.

 

Están nerviosos, el sistema que nos jode la vida se tambalea, estamos despertando. Les quedan dos telediarios y lo saben, por eso hacen estas cosas…

ABAJO EL RÉGIMEN

*El parte médico hecho posteriormente en el Hospital Universitario “La Candelaria” indica: Policontusiones (hombro y rodilla izquierda, dedos y mano derecha), esguince de tobillo izquierdo y traumatismo dental.

16 comentarios en “Carta de Alberto Rodríguez.

  1. Tío, a mi me atropellaron hace unos pocos años, y mi parte de lesiones ni se acerca. Espero que te guste la sopa (ja, ja), y lo siento, espero que no sea para largo :S.

  2. Mucho ánimo! No te habrás pasado con lo de «American history X»? En el vídeo se te ve bastante bien…

    Espero que no sea nada. A seguir!

  3. pepe :
    animo! parece mas de un estado policial que una democracia este relato.

    Se parece a lo que es. A ver si nos quitamos ya las vendas de los ojos, que no sé qué más hace falta, joder.

  4. A mi lo de antisistema me hace mucha gracia, porque yo no veo que yo mismo sea antisistema para nada, es más yo lo que quiero es que nuestro sistema mejore, no tirarlo todo e inventarnos otra cosa…
    Como cuando dicen que 15M = parados y perroflautas, y yo soy n informático que trabaja diariamente
    El caso es que yo he participado y algunas manifestaciones alguna de ellas anti-OTAN, en Bruselas y Estrasburgo, y otras aquí en España, y jamás le he dicho a un policía ni tontito, es más, en alguna ocasión me he adelantado a calmar las cosas hablando con alguno….
    Pues el caso es que con ésta descripción ya podréis intuir lo «peligroso» que soy, y aquí el menda ha estado retenido (que no detenido, para estar detenido te tienen que acusar de algo, y a mí no me han acusado de nada), varias veces, una de ellas en Estrasburgo yo iba con mis compañeros, con una mochila que lo más peligroso que llevaba eran unas aspirinas, a una casa donde nos alojabamos esa noche. Nos cruzamos con varias lecheras, que nos pararon y empezaron a hacer preguntas, y gracias a algunos compañeros/as que sabían francés hablamos con los policias explicando que ibamos a una casa a dormir, que veníamos a la manifestación, todo esto ya maniatados no me preguntéis por qué, porque lo último que se me ocurriría sería ponerme violento con un policia que lo más parecido que había visto en mi vida son los comic y pelis de batman. Tras pocos minutos de discutir ellos con quien discutieran por la radio nos «retuvieron» en un furgon y llevaron a comisaría, a los calabozos, donde por no haber no había ni un banco de obra y allí nos tuvieron retenidos creo que unas 5 o 6 horas, la idea de la policía era retenernos hasta que no nos diera tiempo a ir a la manifestación, como hicieron con muchos otros, pero por ley no lo pueden hacer más de 5 horas si no te ponen cargos, y con nosotros simplemente no calcularon bien o pensaron que si llegabamos llegaríamos pero cansados o algo por el estilo…

    Por cierto que el mismo que por la noche me puso a mi las esposas por el día iba vestido de «violento», y visto por mis ojos. Y otra cosa que no comprendo mucho, en esa manifestación sí que hubo violentos (que esta definicion sería para un par de artículos por lo menos), pero a esos no los detenían, como os lo digo, si veían un pacifista y un violento detenían al pacifista.

    Lo de aquella manifestación fue para contarlo también, baste decir, que metieron el inicio de la manifestación en una isla, y la cerraron para que no saliera, y poniendo a los polis infiltrados a liarla.

    Pero la conclusión es muy peligrosa, y es que detienen a la gente, meten infiltrados, pican a los violentos, y hacen lo que sea necesario para joder la manifestación, no porque sean peligrosos, simplemente si les incomoda la manifestación o no están de acuerdo con ella la intentan joder por todos los medios…

  5. Dentro de poco esto se dejará de tolerar, como mucho hasta navidades. Entonces, los policías violentos se verán sorprendidos durante estas «detenciones» con que estarán rodeados de gente dispuesta a convertirlos en pulpa de carne si ejercen su amada violencia de Estado. Nunca se habrán visto en el centro de tanta gente.

  6. Y hay gente que se llena la boca hablando de gobiernos curruptos y dictatoriales en américa latina..cuando en realidad..lo que estamos viviendo aquí es lo fascistoide, derechoso y recalcitrante..quizás, tengamos que mirar a Sudamerica, a Brasil, Argentina,Bolivia,Venezuela,Ecuador,Uruguay, donde al márgen de estar mejorando económicamente dandolo una patada en el trasero al FMI, o al menos en el intento, están valorando los derechos humanos mas que nosotros los adelantados europeos, no nos dejemos llenar la cabeza por la prensa vendida al capital..tengamos en cuenta que el periodismo no es información hoy en día, son empresas que venden lo que le interesa al grupo económico…leamos periódicos alternativos…el resto..hmm…todo tiene color de lo que defienden…

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